Me llamo Maria Florencia Libertini, pero todos me conocen como Florencia Potter. Estudié Alta Costura en el Instituto Raggio (Vicente Lopez), Diseño Web en Educación IT (Capital Federal); hice talleres de fotografía, serigrafía, estampado a mano y algunos años de conservatorio (este en mi adolescencia).
Nací en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) pero desde muy chiquita me fui a vivir a Brasil. Viví con mi familia 4 años en San Pablo y 6 años en Rio de Janeiro.
Autodidacta por naturaleza, aprendí a coser sola y con alguna ayuda de mi querido Google (mi segundo mejor amigo). Tejido a crochet y dos agujas aprendí con mi querida tía Grace.
Desde que descubrí la técnica amigurumi no puedo parar de crochetar compulsivamente y siempre estoy creando algún amigo nuevo.
Amo telitas japonesas, la década y el estilo de los '60, la película Maria Antonieta (la de Sofia Coppola) por su estética y por ser una película sobre emociones y estados de vida, el britpop, indie, folk-pop, fotos delicadas, las guitarras electroacústicas CFMartin&Co, Guild y la Goldin Radiator. Soy incapaz de resistirme al dulce de leche y a los cachorritos. Desde que conocí el diseñador Ronaldo Fraga pude ver la moda como arte y no como algo frívolo.
Fernanda Espoleta es mi alter-ego-own-brand que produce amigurumis. En realidad el nombre de mi microemprendimiento es un homenaje a mi musa inspiradora de vida, la cantante brasilera (y ahora también escritora) Fernanda Takai.